6 cosas para ayudar a tu psicólog@

on lunes, 30 de marzo de 2009

Hace unas semanas mencione las 6 cosas que un psicólogo no debe hacer. Aunque existen muchas otras cosas, uno de los comentarios mostro interés en saber cuáles son algunas de las cosas que una persona puede hacer para ser un mejor paciente/cliente.  Existe mucha controversia alrededor de este punto, ya que los psicólogos se forman muy distintos según la escuela de donde egresaron, las experiencias que tienen y la corriente psicológica que manejan. Aun así, aquí van 6 cosas que creo que le ayudarían a cualquier persona con su psicólogo.

·         Llega a tiempo. Si por alguna razón el psicólogo te puede ver antes, mejor. Al llegar tarde, mucha gente cree que el psicólogo solamente recorre la hora de la sesión pero si tiene más gente, esto resulta difícil. Si la cita es a las 5, debe terminar antes de las 6.

·         Si vas a cancelar, hazlo con 24 hrs de anticipación. Diferentes psicólogos manejan diferentes políticas acerca de la cancelación de citas y será mejor que te lo explique frente a frente. Pero a todos nos gustaría saber si no vas a llegar a tu sesión, para programar otra o aprovechar ese tiempo.

·         Haz las tareas que te encarga. Una hora a la semana es suficiente para la mayoría de la gente. Pero las tareas que algunos psicólogos encargan son fundamentales para el éxito del proceso. Si no la haces o no quieres hacerla, menciónalo al psicólogo. Tienes derecho a saber la razón de las tareas que te encarga.

·         Maneja expectativas claras y razonables. Esto es parte del trabajo del psicólogo también. A medida de que puedan establecer metas claras y logrables, sentirán progreso en corto tiempo. Pero si la expectativa o la meta es muy grande, se verán presionados ante el peso de la enorme tarea.

·         Menciona cuando no estés cómoda/o con algo. Cuando se deja de ir a terapia, puede ser por malentendidos que pudieron ser evitados con una aclaración. Es trabajo del psicólogo darse cuenta de tales instancias, aunque a veces se nos escapan. Si hay algo que te molesta, no dudes en mencionarlo. Si el psicólogo fuera a molestarse, tienes toda la razón en no volver.

·          Ten paciencia. Le dirás a tu psicólogo la urgencia del problema. Y él o ella va querer solucionarlo en brevedad posible, dependiendo de sus técnicas y claro, el problema en sí. Pero no esperes soluciones mágicas o inmediatas. El problema tardo su tiempo en formarse. Tardara su tiempo en solucionarse.

Estas son de las cosas más generales que pude poner. No mencione algunas obvias como venir bien comido a la sesión o decir la verdad, ya que esa no es fácil de hacer. En el próximo post, mencionare la diferencia entre la concepción de cliente y paciente. 

El arte de coquetear

on lunes, 16 de marzo de 2009

Coquetear es una habilidad que es de gran uso práctico para nosotros. Y hace unas semanas mencione que es instintivo coquetear, ya que la humanidad como especie necesita de ello para continuar existiendo. Pero si fuera algo solamente instintivo, todos tendríamos parejas. Nadie batallaría a la hora de querer hablar con esa persona que lo atrae. Cualquier conversación serviría para llegar a los fines románticos o sexuales que se deseen. Pero tristemente no es así. Coquetear también es un arte y tiene momentos y lugares.

Mucha gente se ha percatado de esto de la peor forma posible. ¿Tratando de ligar en el funeral de alguien? No es la mejor de las ideas. ¿Cuando alguien recién termino una relación amorosa?  No tiene muy buenas posibilidades.  Parte de la razón es que nuestra conducta sigue siendo regulada por las normas sociales. Un lugar en donde es socialmente aceptado coquetear son las fiestas. Algunos antropólogos como Jean Smith (2008) consideran que las fiestas y reuniones permiten una “remisión cultural” un espacio temporal en donde bajamos nuestras reglas y etiquetas normalizadas.

Un factor en el arte de coquetear es el fin que se persigue. Dejando a un lado la ciencia, la gente puede coquetear por diversión y confundirla con algún avance. Los estudios como el de la psicóloga Monica Moore (2008) encontraron que en la mayoría de las ocasiones, las mujeres inician el coqueteo con su comunicación analógica (no verbal) para hacer creer al hombre que él la inicio. Los hombres son más propensos a confundir estas señales y dar respuestasque no van con el mensaje digital (verbal).

Para esto es importante que la gente tenga conciencia de cuando coquetea y si quiere tener éxito, busque personas dentro de su nivel de atracción. La gente debe ser compatible para atraerse y el físico es lo primero en lo que se fija (Swami, 2007). Sus estudios han demostrado que el 55% de la primera impresión se debe a la apariencia y lenguaje corporal, 38% en cómo te expresas y solo un 7% en lo que dices. ¡7%!

Podemos encontrar entones algunos elementos claves en el arte de coquetear. Establecer interés es de suma importancia y eso comienza con el contacto visual. Por más lejos que se encuentren, si la mirada se percibe, esto se va traducir en interés. Ahora si no te mira, eso quiere decir que mejor busca otra persona. Nuestra postura comunica si estamos realmente interesados en lo que nos dicen o si solamente estamos esperando a que nos suene el teléfono para disculparnos. Revisa los brazos, las piernas y la cabeza. Si su boca dice si pero su cabeza dice no, cambia de planes.  La sonrisa también puede ser detectada como genuina o forzada. Mira la sonrisa de alguien cuando cuentas tu chiste favorito. Mientras más arrugas salgan al sonreír, más sincera la sonrisa. Y una buena forma de coquetear es haciendo reír a la gente. Pero nada mata la posibilidad de romance que un chiste inapropiado.

Entonces coquetear puede ser una habilidad que produce maravillas en las manos (y postura, gestos, voz, etc.) de un experto. No hay una sola forma de hacerlo, pero si en algo están de acuerdo los expertos es que el coquetear no depende de una sola persona. Depende de cómo reacciona la otra. Así que si crees tener las mejores herramientas, revisa que tan bien funcionan. Si te crees un Don Juan y la última cita que tuviste fue durante el siglo XX, quizá sea hora de reconsiderar tus estrategias. 

Referencias

Viren Swami, Adrian Furnham. (2007) The psychology of physical attraction. Routledge Publishing. (p.67-70)

Smith, Jean. (2008) Communications and social relations. Oxford Publishing. (p. 145-147)

Moore, M. M. (2001). Behavioral observation. In M. Wiederman & B. Whitley (Eds.). Handbook for conducting research on human sexuality. Mahwah, N.J.: Lawrence Earlbaum Associates.

6 cosas que tu psicólogo no debe hacer

on miércoles, 11 de marzo de 2009

La psicoterapia es un proceso complejo y varía de profesional a profesional. Pero en términos generales, estas cosas molestarían a casi cualquier paciente/cliente:

  • Estar viendo el reloj.

    Pocas cosas pueden molestar como una persona que parece que ya quiere que termine la sesión. Quizá solo está revisando la hora, pero si la persona se da cuenta que el psicólogo se la pasa revisando la hora, puede internalizar que lo que dice no es muy importante.

  • Distracción por el celular o computadora.

    Los teléfonos tienen una función de silencio por algo. Peor sería si el psicólogo contestara durante la sesión. Mismo para la computadora, que se quede en el escritorio.

  • No contestar tus llamadas o correos.

    ¿Te imaginas una profesión en donde se tarden una semana para regresarte tus llamadas? No creo que te guste mucho. Lo mismo sucede aquí. Es de cortesía responder a las llamadas, aunque te tardes un día o dos.

  • Bostezar o quedarse dormido.

    La primera parece ser más factible que la segunda pero puede llegar a pasar. Esas técnicas de relajación pueden ser armas de doble filo.

  • Comer o tomar durante la sesión.

    Comer nunca es apropiado durante una sesión. Y si va tomar algo, más vale que le ofrezca lo mismo a la persona. Se le puede antojar.

  • Llegar tarde a la sesión.

    A ningún psicólogo le agrada que lleguen tarde a su consulta o lo cancele el mismo día. Esa misma cortesía debe extenderse a la persona que paga por el servicio.


    Así que si tu psicólogo hace alguna de estas cosas, date la vuelta y…mejor dile que no te agrada que lo haga.